Tijuana, 30 de agosto de 2022.- Padres y madres de familia, se encuentran desesperados pues temen que sus hijos perderán el ciclo escolar ya que los tienen anotados en lista de espera desde el mes de junio con la promesa de que les asignarían un lugar en primarias y secundarias de la ciudad.
Algunas de las personas que esperaban respuesta frente a la Secretaría de Educación, explicaron que durante la pandemia la situación económica en sus familias se deterioró de tal suerte que tuvieron que cambiar de domicilio hacia zonas mas económicas y que por la situación que atraviesa, les resultaría imposible, absorber los gastos de transportación, sobretodo porque existen transportistas que no respetan la tarifa establecida para estudiantes.
Refirieron que además de tener que pagar entre 360 y 100 pesos solo en transportación, una escuela lejana a su nuevo hogar haría imposible que puedan enviar a sus hijos solos a la escuela, principalmente por el problema de seguridad que vive la ciudad y porque desde su nueva colonia no hay rutas directas hacia varios puntos de la ciudad.
La señora Ana Luz Valenzuela, que espera lugar para sus hijas en primero y segundo de secundaria, comentó que se tuvo que cambiar de casa porque la renta en Otay se volvió impagable para sus ingresos. En la nueva ubicación, Lomas de la Presa, solo existe una secundaria en la que le informan no hay lugares disponibles y aunque le ofrecen un espacio cercano a su antigua vivienda que sus hijas acudan, representaría un gasto diario de 360 pesos lo que no está a su alcance.
Ante el Sistema Educativo Estatal, la señora Ana Luz Valenzuela, a pedido un lugar en una escuela a la que pueda llevar a sus hijas utilizando un solo transporte, sin embargo, la respuesta continúa siendo, que no hay lugares disponibles.
Por su parte la señora Esmeralda Osuna, por cuestiones económicas dejó la que fue su casa en la colonia Sánchez Taboada y se cambió a una vivienda en Villas del Campo. Aseguró que su hija continúa inscrita en el tercer año en una primaria cercana a su antiguo domicilio. Al no encontrar espacio en la escuela de su nueva vivienda, tiene que gastar 100 pesos diarios solo en los pasajes ya que la línea de transporte no le aplica la tarifa de estudiante.
Refirió que desde antes de concluir el pasado ciclo escolar acudió a la escuela Ignacio Rael para hacer el trámite de traspaso de su hija pero le pidieron esperar a que concluyera el ciclo escolar. En ese momento volvió a solicitar la inscripción que le fue negada. La última respuesta la obtuvo ayer y fue la de tener que esperar dos semanas para que le resuelvan su solicitud pero sin garantía de espacio.
Lamentó que en Villa del Campo haya muchos niños sin poder acudir a la escuela por lo que es común verlos haciendo mandados en el mercado sobreruedas o afuera de las tiendas de autoservicios y hay otros más que pasan el día limpiando parabrisas de automóviles. Situaciones por las que padres de familia proponen en cooperar para que los niños reciban clases al aire libre lo que considera inviable porque entonces no tendrían reconocimiento oficial.
En tanto la señora Rubí, proveniente de su natal Veracruz, vive en el fraccionamiento Las Delicias y en ninguna de las dos escuelas de ese lugar ha encontrado cupo para su hijo que debería estar iniciando el segundo año de primaria. Además de que no le ofrecen opciones en colonias cercanas porque las escuelas tampoco tienen espacios disponibles.
La Secretaria de Educación fue consultada sobre la cantidad de alumnos de primaria y secundaria que tiene en lista de espera, tras más de cuatro horas, no se recibió la versión oficial. En tanto afuera de las oficinas de la Delegación Tijuana, padres de familia hacían fila esperando una respuesta sobre el espacio solicitado para sus hijos.
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