La ciudad de Tijuana enfrenta la posible pérdida de uno de sus restaurantes más emblemáticos: La Casa del Mole. Después de 37 años de servicio ininterrumpido, este lugar icónico podría cerrar sus puertas debido a una compleja disputa familiar y legal que ha dejado a sus dueños legítimos sin control sobre el negocio.
La muerte de Ana Lilia Rodríguez, cofundadora del restaurante, en 2023, desencadenó una serie de eventos que han llevado a la familia a una lucha por recuperar su patrimonio. Según Mario Alberto Rodríguez, hermano de Ana Lilia y socio fundador del restaurante, los abogados que trabajaban para la familia se aprovecharon de la situación para asociarse con otra sobrina, Amy, y arrebatarles la posesión del restaurante.
Esta jugada ha generado un conflicto que ha afectado no solo a la familia, sino también a los clientes y empleados del restaurante. La calidad del servicio y la comida ha decaído significativamente desde que Amy asumió el control del restaurante. Los clientes se quejan del servicio lento y la comida insípida, lo que ha generado una gran preocupación entre los dueños legítimos del restaurante.
A pesar de los obstáculos, Mario Alberto y su sobrina, Ana Lilia Bustos, están decididos a recuperar su legado. Han interpuesto demandas civiles y mercantiles, y aunque no han procedido, están próximos a presentar una denuncia penal. La lucha por recuperar La Casa del Mole es un recordatorio de que, a veces, la familia y el legado pueden ser los más grandes desafíos.