Ante la creciente indiferencia de diversas dependencias estatales y el estancamiento en obras de infraestructura esenciales, el Movimiento Antorchista en Sonora ha decidido dar un paso firme. Una comisión de vecinos y dirigentes se presentará en el Palacio de Gobierno Estatal para exigir la intervención directa del secretario de Gobierno, Adolfo Razo, y lograr respuestas inmediatas.
Durante los últimos meses, el movimiento ha sostenido diversas reuniones con funcionarios de secretarías y direcciones, pero los compromisos no han sido cumplidos. A pesar de haber planteado con reiteración temas cruciales para la calidad de vida de las familias sonorenses, como la construcción y mejora de infraestructura social básica, la respuesta ha sido insatisfactoria.
Entre las demandas más urgentes se destacan:
Vivienda: Asignación de lotes, mejoramiento y ampliación de viviendas para que las familias puedan contar con un patrimonio seguro y digno.
Educación: Construcción de bardas perimetrales, aulas adicionales y espacios deportivos en las escuelas, con el objetivo de brindar entornos seguros y adecuados para el desarrollo de nuestros niños y jóvenes.
Infraestructura social: Implementación de proyectos para construir espacios de usos múltiples y centros culturales en zonas populares, buscando ofrecer alternativas saludables y alejar a la juventud de las drogas y la delincuencia.
Cultura: Dotación de material cultural y apoyo logístico, como transporte, para facilitar la asistencia al evento cultural nacional conocido como ESPARTAQUEA, una iniciativa que celebra la identidad y creatividad de las comunidades.
Además, la falta de avances se extiende a áreas fundamentales como agua potable, electrificación, drenaje y la regularización de lotes. Dependencias como la Comisión Estatal de Bienes y Concesiones, el DIF Estatal y el área de Bienestar no han mostrado disposición para atender estas necesidades, dejando a cientos de familias en situación de vulnerabilidad.
Esperamos que el Gobierno Estatal para que reoriente sus prioridades y destine los recursos necesarios a obras que transformen la vida de quienes más lo necesitan.
La organización reafirma su compromiso de luchar incansablemente por un Sonora más justo y equitativo, donde el bienestar de las familias sea el eje central de todas las políticas públicas. La ciudadanía, cansada de promesas incumplidas, espera que esta protesta marque el inicio de un cambio real en la gestión estatal y que las autoridades comiencen a trabajar de la mano con la sociedad para resolver los problemas que llevan años afectando a la comunidad.
El Movimiento Antorchista siempre ha apostado por el diálogo y la negociación como medios para alcanzar soluciones, pero la reiterada falta de respuestas por parte de los funcionarios ha forzado a la organización a recurrir a la protesta pública.