Ayuntamiento de Tijuana Horizontal

Los problemas del campo se agudizan

 

Pergentino Cortés Girón

La tragedia en las huastecas por las torrenciales lluvias opacó la primera protesta nacional de los agricultores realizada apenas hace unas semanas. Este lunes, 27 de octubre, tuvo lugar la segunda protesta nacional, en ambas, han participado agricultores de 20 estados de la República quienes han establecido una coordinación nacional.

Por cientos y aun miles tomaron calles en las capitales de esos estados, casetas de peaje y carreteras, por más de 10 horas, paralizaron medio país. Productores de maíz, trigo, limón, cebolla y frijol de BC, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Tamaulipas, Estado de México, entre otros, están cansados de tanto menosprecio a sus peticiones: precios de garantía, de falta de apoyos e incentivos a la producción comercial de granos y otros productos.

Y no es que la agricultura de auto consumo no tenga importancia, claro que la tiene, pues alimenta a cientos de miles de familias que cultivan maíz, frijol y otros alimentos para su auto consumo y solo el pequeño excedente que obtienen le buscan mercado en su región, y esto es entendible porque sus parcelas son muy pequeñas, y no permiten una producción a escala que use tecnologías de vanguardia, simplemente no les sería costeable.

México, en la actualidad tiene una alta dependencia alimentaria del extranjero, el 49 por ciento, cuando lo recomendable es importar solo el 35 por ciento para garantizar la autosuficiencia alimentaria.

Hemos dejado de ser autosuficientes en la producción de maíz amarillo, trigo, oleaginosas, arroz, principalmente, y no es que no se puedan producir estos alimentos, simplemente se ha perdido el interés de hacerlo bajo el argumento de que sale más barato comprarlo en el extranjero, aunque con ello se aumente la dependencia.

Al sector primario, del que forma parte la agricultura, en realidad nunca se le ha dado su importancia, los gobiernos pasados y el actual de Morena, lo han usado sólo como moneda de cambio, para beneficiar a otros sectores, por ejemplo, al automotriz, en los tratados comerciales con nuestros vecinos del norte, principalmente con EE.UU. a quien se permite inundar el mercado mexicano con sus productos, en perjuicio de los agricultores nacionales.

El gobierno mexicano debiera diferenciar y aceptar bien, que existen dos tipos de agricultura, de subsistencia y la comercial, y aplicar políticas diferenciadas, para cada tipo, no está bien que maltrate a la agricultura comercial, pues, es la que genera los alimentos de las grandes y medianas urbes mexicanas, y las materias primas para las agroindustrias, que a su vez generan cientos de miles de empleos. Y no sólo eso, sino cuantiosas divisas para el país a través de las exportaciones, tan sólo en 2023 ingresaron 51 mil millones de dólares por las exportaciones agroalimentarias. No hay razón pues para ignorar o menospreciar las necesidades de la agricultura comercial mexicana, practicada por agricultores de ejidos y pequeños propietarios de esos estados, me consta, muchos de ellos no son empresarios con capital suficiente, que los hay en el país, pero no son los que están protestando.

Los que protestan es por la simple razón de sobrevivencia, de eso viven para sostener a sus familias. Si su cosecha no encuentra precio, para ellos no tiene caso sembrar, actualmente, por ejemplo, producir una hectárea de maíz tiene un costo de producción de entre 45 y 50 mil pesos, dependiendo de la zona, y la cosecha en promedio es de 10 toneladas de maíz, y al precio actual que corre en el mercado mundial es bajo, 4374 pesos, con lo cual en lugar de ganar perderían y en el mejor de los casos sólo recuperarían la inversión.

Se pudiera alegar como muchos lo hacen, “si no les da, déjenlo”… pero, “aquí viene el pero”, ¿es lo más conveniente para el país? ¿No aumentaremos nuestra dependencia alimentaria? eso es muy peligroso para la soberanía del país.

El señor secretario de Agricultura, Julio Verdegué ha venido n veces a Sinaloa, pero sólo a escuchar las peticiones no a dar soluciones, por eso los agricultores están bastante molestos y están ya saliendo a las calles a exigir pronta solución. Repito, sus demandas principales son, precios justos, en el caso del maíz mínimo 7200 pesos por tonelada, asimismo, la creación de un banco oficial para que brinde créditos a tasas de interés bajas, menores al 10 por ciento anual.

La presidenta Claudia Sheinbaum, debiera de tomar nota que “el horno no está para boyos” como dice el refrán popular, que el campo requiere su atención y respuestas satisfactorias, única forma de acallar las protestas, de no ser así, los agricultores lo han dicho, radicalizarán sus acciones hasta conseguir sus propósitos.

Nos pronunciamos a favor de las peticiones de los agricultores, simplemente porque están en lo justo, salvar al campo es ahora, mañana puede ser demasiado tarde.

NOS SOLIDARIZAMOS CON LOS PRODUCTORES DE SINALOA Y DEL PA