Tijuana.- Desde hace diez años vecinos de la calle El Laurel del fraccionamiento El Florido Primera Sección, han padecido del escurrimiento de aguas negras que personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) han ignorado.
Jaime, es un residente y comerciante de este fraccionamiento que a diario sale a limpiar parte de la vialidad que genera lodo y malos olores, así como derrapes de vehículos que transitan por este sitio.
Él, como sus vecinos, han reportado el conflicto ante la paraestatal que solamente envía a una cuadrilla a limpiar el drenaje, pero no reparan el problema de raíz, lo que genera que el escurrimiento se repita.
Jaime compartió que tres días a la semana se instala un mercado sobre ruedas en el que algunos comerciantes prefieren no hacerlo, pues el lodo y los malos olores evitan que lleguen sus clientes.
“Hicieron un trabajo malhecho y caro porque no adecuaron el declive necesario para que el agua en el drenaje fluya y llegue al colector, ubicado cuadras abajo”, expresó.