Tijuana, 2 de diciembre de 2021.- El fiscalista Adolfo Solís analiza que respecto al recientemente anunciado aumento salarial del veintidós por ciento podrían presentarse repercusiones sobre el sector productivo, ya que al hacer modificaciones en los salarios, se genera un efecto en los pagos a realizar para seguridad social, impuestos sobre la renta y los impuestos sobre nómina estatales. El de mayor impacto es el impuesto sobre seguridad social.
“No está mal que se incremente el salario al trabajador, lo que no se midió es lo que le va a costar al patrón ese aumento salarial, porque no solo es el salario, es el aumento en todos los impuestos” comentó el fiscalista.
Para que el incremento al salario mínimo tenga el efecto de brindar bienestar al trabajador, el gobierno debe promover estímulos fiscales para que los patrones no sean los únicos que absorban el incremento.
Afirma Solís que lo ideal sería pagar impuestos por lo que hasta hoy se estipula y por su parte el incremento al salario mínimo no se debería pagar un impuesto adicional ya que este dinero debería ser un ingreso neto para el trabajador. Afirma también que si se manejaran los impuestos de esta manera o con mayores estímulos podía aumentarse más el salario, sin embargo, el gobierno estatal ni federal quieren hacer este tipo de ajuste.
Finalmente sentenció que debido a este tipo de manejo, no existe un verdadero crecimiento en los negocios ni en la sociedad.
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