Tijuana, 13 de julio de 2022.- En 2009 se vivió una ola de violencia muy similar a la que se vive hoy en día, sin embargo contrario a lo vivido en ese tiempo en esta ocasión la violencia parece casi normalizarse y los cruces fronterizos ni la dinámica turística y comercial se han visto mermados.
José María Ramos, investigador del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte, señaló que en aquel año, el Ejército jugó un papel activo en conjunto con la Secretaría de Seguridad Pública, logrando que las capacidades locales fueran mucho más fuertes de lo que son hoy en día.
“¿Ahí cuales fueron las estrategias? Hubo una colaboración entre SEDENA y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, un fortalecimiento de las capacidades locales y los esquemas para reducir los posibles casos de corrupción policial y sobretodo un gran trabajo con la comunidad para restablecer la confianza”, destacó.
Hoy en día los tiempos y estrategias han cambiado, si bien los índices delictivos están por debajo de los 2mil 700 homicidios que ocurrieron en 2019, el aumento de los asesinatos sí son algo relevante y que debe atenderse en base a la experiencia de lo ocurrido en años anteriores.
“Esas condiciones no están presentes en la coyuntura actual y esa es una de las incidencias que explica este nivel delictivo; en la medida que los niveles de inseguridad no estén afectando los cruces fronterizos ni la dinámica fronteriza o comercial, daría la impresión que es un tema que se ha normalizado, el reto que se tiene es que esto no genere mayores impactos”, sentenció.
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