Tijuana, 19 de agosto de 2022.- La política de abrazos y no balazos es un franco permiso para que grupos criminales realicen acciones como las que sucedieron en Baja California el viernes 12 de agosto, y lo más triste de la situación fue ver que políticos emanados de Morena comenzaron a culparse de ligas con narcotraficantes.
Cuauhtémoc Cardona Benavides ex diputado local, lamentó que pillos se hayan aprovechado del movimiento social del que surgió el partido Morena y se apoderaron de los espacios de ese instituto político para llegar al poder y ahora comienzan a descararse y a mostrar sus verdaderas intenciones.
Criticó que lejos de aportar Jaime Bonilla Valdés utilizó su puesto en el Senado de la República para descararse y asegurar que existen arreglos con el crimen organizado, algo que mientras fue gobernador de Baja California ya se comentaba en los pasillos y se presumía podía ser cierto.
Criticó también la postura de la alcaldesa de Tijuana ya que al externar que los delincuentes deben cobrarle las facturas a quienes les deben es otra muestra de que Morena aplica una política permisiva con las bandas criminales expuso frente a un letrero que trabajadores de bares y restaurantes sostenían criticando al Senador Jaime Bonilla.
Comments are closed.