Janette De Los Reyes
Tijuana, 9 de octubre de 2022.- Las peleas entre internos son cosa común al interior de la Penitenciaría de La Mesa, suceden en casi todas las áreas, pero solo escalan a motín cuando existen problemas en la alimentación o la atención médica asegura el activista Marc Rivera, su versión coincide con madres que esperaban ingresar para visitar a sus hijos y que exigen que la gobernadora Marina del Pilar Ávila supervise personalmente las condiciones de los centros Penitenciarios.
Rivera, director general de Enfermeros Tácticos del Bordo Asociación Civil explicó en entrevista que entre los internos suceden riñas en todos los espacios comunes de la penitenciaría y solo en las ocasiones en las que las personas privadas de la libertad reciben alimentos con mala higiene o faltan medicamentos es cuando se producen los motines, aunque reconoció desconocer la causa que originó el motín del sábado.
Luego del incidente, la actividad en el centro penitenciario transcurría de manera normal la mañana de este domingo, aun así madres de algunos de los internos se mostraban preocupadas por la situación en la que estaban sus hijos que se encuentran recluidos y exigieron que el gobierno de Baja California preste mayor atención a las condiciones que existen en los Centros de Readaptación Social.
La señora María es madre de un hombre detenido por delitos de población, explicó en entrevista que la noche del sábado recibió videos de lo que sucedía en el penal lo que le provocó preocupación y temor por lo que se sintió mal de salud; hizo un llamado para que se mejoren las condiciones en las que se atiende a la población Privada de la Libertad ya que considera que es complicada la situación al interior del centro de readaptación.
Por su parte la señora Lucía Durán, madre de otro de los internos, explicó que su hijo le ha externado que en ocasiones la comida está en mal estado y regularmente no hay medicamentos para los internos, recordó que la noche del sábado eso es lo que se oía que gritaban mientras estuvieron amotinados, exigió que la gobernadora Marina del Pilar Ávila supervise personalmente la situación al interior de los penales.