Tijuana, 17 de octubre de 2022.- La deportación de ciudadanos extranjeros a México no es nueva, tiene tres años haciéndose, pero todavía no existe un programa para vincularlos a la vida productiva lo que es un error ya que los deja vulnerables a ser víctimas de bandas del tráfico de personas y como difícilmente cesarán en su intento por cruzar, podrían también incrementarse el número de cruces masivos.
En entrevista el consultor en temas de migración y ex delegado del Instituto Nacional de Migración en Baja California, Rodulfo Figueroa Pacheco recordó que la deportación de extranjeros inició hace tres años cuando nació el programa de Protocolos de Protección a Migrantes o MPP, pese al tiempo transcurrido todavía no se implementa un programa oficial para la recepción de esas personas.
Refirió que “sin aparentemente tener un plan muy claro acerca de qué va a ocurrir con ellos me parece un error porque se pondrán en situaciones de peligro, así como la posibilidad de que se vinculen a bandas criminales de trata de personas porque difícilmente van a cesar en su intención de querer cruzar hacia los Estados Unidos”.
Consideró que la situación de las personas extranjeras es muy diferente a los desplazados internos ya que los migrantes de Guerrero, Michoacán o Chiapas si cuentan con el respaldo familiar e institucional, en cambio, las personas sudamericanas, como es el caso de los venezolanos, se deshicieron de sus pertenencias para hacer el viaje hacia Estados Unidos.
“Emprendieron su viaje desde Venezuela que es muy muy lejos para venir a tratar de cruzar Estados Unidos difícilmente van a querer regresar inmediatamente hacia sus países de origen después del costo económico que implicó llegar hasta acá y los sacrificios físicos que seguramente tuvieron durante todo ese camino”, abundó.
Ante la falta de un programa que los involucre en la vida productiva de ciudades como Tijuana y por la posibilidad de que regresar a su lugar de origen sea una derrota que no estén dispuestos a asumir, es probable que se incremente el número de cruces ilegales masivos a los Estados Unidos, concluyó.