Tijuana, 30 de noviembre de 2022.- Un soldado que sirvió siete años en el estado de Guerrero, acudió junto con un grupo de migrantes para pedirle a Estados Unidos, agilice el trámite para la recepción de solicitudes de asilo político. El ex militar aseguró temer por la seguridad de su esposa e hijas ya que sufrió amenazas directas del crimen organizado.
Personas desplazadas que se encuentran en el albergue Ágape se manifestaron con pancartas y gritos frente al consulado general de Estados Unidos en Tijuana demandando agilidad para el trámite de recepción para sus solicitudes. Varios de ellos relataron como tuvieron que salir de su lugar de origen tras ser víctimas de amenazas de los grupos delictivos que rigen su comunidad.
Ejemplo de ello es una madre de familia que solicita ingresar a Estados Unidos debido a que es imposible regresar a su natal Irimbo Michoacán pues el crimen organizado les da solo dos opciones, o pagar cuota por vivir en paz o integrarse a sus filas. Relató que ya no es posible siquiera confiar en su propia familia ya que al ser obligados a integrase a los cárteles, terminan por dar información de quienes viven de forma honrada.
Como ella, otra joven que proviene del mismo estado, platicó que su ciudad es disputada por dos cárteles, que le solicitan fuertes cantidades de dinero y amenazan con llevarse a niños y hombres tal y como le ocurrió el 29 de octubre a uno de sus hermanos del cual no sabe nada a la fecha. Destacó que no puede entablar una denuncia ya que las autoridades están ligadas a estas organizaciones delictivas.
Dentro de la manifestación, un ex militar originario de Guerrero, platicó cómo tras negarse a unirse al crimen organizado, dejaron un cadáver a las afueras de su vivienda junto a mensajes en el que se le aseguraron, secuestrarían a sus hijos y esposa. Reiteró que luego de solicitar apoyo al Ejército, este le fue negado aseguró que también las autoridades guerrerenses están corrompidas por la delincuencia.
Otra madre de familia contó su testimonio de como emprendieron su huida desde el estado de Guerrero después de que tanto a ella como su esposo los amenazaran de secuestrar a sus tres hijas si él no aceptaba adherirse a sus filas. Puntualizó que además de solicitar el asilo, busca atención médica para un padecimiento cardiaco que le fue detectado a una de sus hijas.
Así como ellas, se encuentra una mujer proveniente de El Salvador, donde las pandillas ingresan a las viviendas para exigir esconderse de las autoridades y son amenazadas les nieguen o no la ayuda quienes son perseguidos. Como ella una mujer hondureña llegó hasta Tijuana escapando de su ex pareja quien la amenazó de muerte en su país y además fue amenazada por el hijo de su agresor, quien pertenece a una banda delictiva.
Todos ellos siguen en espera de que la situación se agilice, dado que aseguran tener temor de que los criminales les encuentren en cualquier parte del país y cumplan con las amenazas recibidas.