Tijuana, 13 de julio de 2023.- Jesús Lorenzo Ávila, quien hace cuatro años regresó a su país después de ser deportado de los Estados Unidos, ha encontrado en la labor de tapar baches en las colonias de la Zona Este una manera de sobrevivir. Sin embargo, su tranquilidad se vio truncada por el acoso constante de un oficial de policía que lo amenaza con detenerlo en cada encuentro callejero.
A pesar de haber solicitado un permiso en enero, el gobierno municipal aún no ha respondido a su petición, dejando en incertidumbre su futuro, aunque aseguró que no espera ayuda económica del Ayuntamiento. Su confianza se quebrantó cuando su solicitud de medicamentos para tratar su ansiedad fue ignorada en el pasado. Ahora, su única esperanza es poder trabajar en paz, sin ser hostigado.
Recordó un incidente traumático en diciembre pasado cuando el oficial de policía que ha sido su pesadilla lo detuvo a pesar de los reclamos de los vecinos que lo conocen y lo respaldan. “Me sentí indefenso, avergonzado y abrumado por la ansiedad. Me encontré en una crisis y solo pude llorar”, compartió.
Jesús se dedica al bacheo en las colonias Villa Fontana, Nido de las Águilas y a lo largo del Boulevard Cucapah. A cambio de su trabajo, los vecinos le dan algunas monedas que le permiten sobrevivir. Sin embargo, su labor se ve afectada por la amenaza constante de un oficial de la Policía Municipal cuyo nombre desconoce. Este oficial lo humilla y le advierte que será detenido si lo ve en la calle.
“Mis sentimientos se han visto heridos. Me grita y me menosprecia por ser una persona de la calle. He acudido en busca de ayuda al ayuntamiento en varias ocasiones, pero he sido ignorado”, expresó Jesús. A principios de este año, presentó una solicitud por escrito para obtener un permiso que le permitiera continuar con su trabajo, pero hasta ahora no ha obtenido ninguna respuesta.