La escasez de agua en la ciudad fronteriza de Tijuana es una realidad que cada vez se controla con mayor dificultad, pasan los años y dicho municipio mantiene la incertidumbre si tendrá o no suministro del vital líquido para el siguiente verano, y aunque se han hecho trabajos relevantes para solucionar el problema la realidad es que el deterioro en la red hídrica sigue siendo el conflicto de raíz que poco se atiende.
Lo anterior lo señaló la presidenta de la Asociación Civil Hagamos Conciencia, Lic. Marisol Montaño, quien refirió que la atención a dicha red hídrica de Tijuana tiene que ser tomada con seriedad y debe de ser una prioridad para las autoridades actuales y futuras, pues esto solucionará en gran medida la falta de agua en varias zonas del municipio.
“Es cierto que disminuyeron los llamados tandeos, pero no se eliminaron, aún existen colonias en las que el agua llega en reducidos niveles o definitivamente no llega por algunos días, sabemos que se hacen reparaciones a fugas y otros desperfectos, pero la realidad es que estos daños son constantes por el avanzado deterioro de la tubería y sus complementos”, expresó.
Reconoció que la renovación de la red hídrica de Tijuana pudiera llegar a ser costosa, sin embargo resulta un gasto más relevante el estar invirtiendo cada quince días en materiales nuevos por las fugas que van surgiendo; “veamos el costo a beneficio, invertir de forma seria en una renovación total no se compara con el gasto de estar renovando pieza por pieza según el daño presentado”.
La activista pro ambiental recordó que nos encontramos en una situación crítica de sequía, pues el cambio climático ha disminuido los niveles de agua del único distribuidor con el que cuenta la ciudad fronteriza, siendo este el Río Colorado, por lo que ahora se busca la opción de qué Estados Unidos también proporcione agua.
“Pero este no es el único problema, ya que el reto mayor es la infraestructura hídrica de la ciudad, es obsoleta, las fugas constantes que se reportan en redes sociales tardan horas en ser atendidas y evidentemente esto genera un desperdicio de agua considerable, lo que se refleja en un impacto negativo”, aseveró Montaño.
Marisol Montaño resaltó que en Hagamos Conciencia realizan de forma constante talleres sobre el cuidado del agua en escuelas y comunidades, ya que también es una tarea de la sociedad el cuidar el vital líquido, mientras se define o destina un recurso único para la reparación de las tuberías de la ciudad.
“Hacemos la parte que corresponde como sociedad, esperando que las autoridades actúen con seriedad y compromiso en disminuir un problema que no es nuevo, sabemos que es un reto grande, pero también podemos aportar en lo que resulte necesario para que Tijuana no llegue pronto al Día Cero”, concluyó.
