Tijuana, 10 de agosto de 2022.- Unos 300 trabajadores del área de enfermería del Hospital Materno Infantil se manifestaron frente a su centro de trabajo y denunciaron que el director Héctor Enrique Ochoa ha negado a otros de sus compañeros la posibilidad de renovar contrato alegando falta de presupuesto pero sí contrató a nuevo personal entre los que se incluye a su esposa.
Frente al edificio en donde además colocaron una manta exigiendo respeto a su antigüedad y al derecho de mantenerse en su fuente de empleo, los inconformes explicaron que, desde hace unas semanas, el director Ochoa ha difundido la versión de que no se renovarán los contratos que vencen el 31 de diciembre de este año.
Expusieron que además de los 300 trabajadores del área de enfermería, hay médicos y afanadores que fueron contratados por la Unidad de Especialidades Médicas, Uneme, que según un decreto, al absorber el Instituto de Servicios de Salud del Estado esa dependencia se respetarían los derechos de todos los trabajadores.
Detallaron que el hospital Materno Infantil ha brindado atención a 394 personas en los últimos diez días además de que en promedio cada mes se atienden 400 partos, todas las mujeres que llegan a ese lugar son atendidas por el personal de enfermería, la mayoría de ellos podrían dejar de trabajar el primero de enero del próximo año.
El temor que tienen los manifestantes es porque la maniobra de no renovarles el contrato ya se aplicó hace unos meses con otros de sus compañeros a los que se les venció el contrato y el director, dijo que no se renovaban por falta de presupuesto, sin embargo, ya hay nuevos empleados que comentan tener buena relación con Héctor Enrique Ochoa.
Los inconformes piden una reunión con el secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas, para exponer la situación en tanto, las actividades y los servicios en el hospital no se detendrán porque “los pacientes no tienen la culpa de lo que está haciendo el director”.
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