Tijuana, 6 de enero de 2023.- Los programas que ha implementado el gobierno de Baja California en materia de prevención del delito no han funcionado porque continúa la negativa de la autoridad de vincularse con la sociedad para desarrollarlos lo que provocó que la incidencia delictiva en Baja California creciera un 13 por ciento comparada con el 2021.
En entrevista el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Roberto Quijano Sosa, aseguró que la expectativa ciudadana para este año es que la seguridad mejore de manera sustantiva y lamentó que para contener la incidencia haya más discurso que voluntad política para combatir la inseguridad.
Detalló que aunque en Tijuana se cometieron más de dos mil homicidios en el último año, es el municipio de Mexicali el que presentó la mayor tasa de muertes violentas por la cantidad de personas que viven en esa demarcación con 304 personas asesinadas, cantidad que impuso una nueva marca histórica para una ciudad con apenas un millón de habitantes.
Añadió que la percepción de inseguridad también es elevada ya que según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, más de la mitad de los habitantes de Baja California se sienten inseguros y un porcentaje superior al 70 por ciento manifestaron no tener confianza en ninguna de las autoridades responsables del orden y la seguridad.
Observó que a 14 meses de que inició la administración estatal, todavía no existe un plan de seguridad pública, tampoco coordinación entre los tres niveles de gobierno y es nula la vinculación con la sociedad civil para desarrollar programas de prevención del delito.
