Tijuana, 29 de julio de 2022.- El problema de los mexicanos deportados que viven en el canal del Río Tijuana no ha cambiado tras nueve años el primer intento retirarlos de esa zona en búsqueda de ofrecer una reinserción; mientras tanto el Estado Mexicano los mantiene en el olvido no sin antes servirse de las remesas que enviaron mientras trabajaron en la unión americana.
“Un 7 de agosto de 2013, nos enfrentamos al desalojo del bordo, los trataron como basura, era gente deportada”, comentó Sergio Tamay, dirigente de Ángeles Sin Fronteras.
Explicó que tras un estudio ya se tenía identificado que el 90% del grupo que habitaba el lugar, ya estaba identificado por los distintos tipos de padecimientos y ahí recibían el apoyo que necesitaban, lo cual al ser removidos solo dispersó la problemática por distintas zonas y ya nadie atendió .
Estamos peor que antes
Reiteró que es urgente que el Gobierno Federal destine presupuesto especial para atender a la población deportada que se encuentra en constante aumento, según el Instituto Nacional de Migración, se contabilizan hasta 400 migrantes diarios que son abandonados a su suerte sin algún programa que ofrezca la reintegración.
“Ahorita están arrojando hasta 300 o cuatrocientos diarios (migrantes) y no hay programas, no los atienden, ahora si que estamos peor que cuando estábamos peor porque yo soy de lo que inició en 2010 con estos programas en Tijuana y sigue la problemática”.
Aseguró que el último intento por reintegrar a estas personas fue durante la administración de Jaime Bonilla cuando se gastó dinero para ingresarlos a centros de rehabilitación, lo cual no funcionó pues hoy en día se cuentan por miles a quienes viven en el interior del Río Tijuana incluso expandiéndose a la zona de Playas de Tijuana, causando problemas entre vecinos.
Finalmente Tamay anunció que la próxima semana realizarán una macha hacia Palacio Municipal y a la sede de Bienestar Federal para exigir que se ponga en operación un campamento donde las personas sean recibidas y tratadas por sus problemas médicos y de alguna manera puedan reintegrarse a la sociedad.