Tijuana, 17 de noviembre de 2022.- Dos días después del asesinato de Rubén González, el despachador de la gasolinera Arco Pacífico, la empresa no ha asumido su responsabilidad con los deudos.
A pesar de la tragedia y del constante peligro, los trabajadores dijeron que carecen de seguro de vida y en caso de que los clientes se fuguen, se les cobra el monto de lo robado.
La esposa de González dijo que el Servicio Médico Forense aún no les entrega el cuerpo de su esposo, quien dejó huérfanos a cuatro niños: uno de seis meses, otro de dos años, otro de ocho y uno de más de 13 años.
Actualmente los compañeros de la gasolinera están pidiendo la cooperación voluntaria de los clientes para poder cubrir los gastos funerarios de Rubén, cuyo cuerpo será trasladado a su natal de Morelos, de donde migró hace año y medio junto a su familia a Tijuana, con el deseo de prosperar.
