Tijuana, 29 de agosto de 2022.- Al ser las escuelas telesecundaria planteles que se ubican en las zonas con menos urbanización, también son las escuelas que arrancan el ciclo escolar con grandes carencias y por el entorno en el que se encuentran, son espacios educativos que necesitan que los profesores estén atentos a los cambios de ánimos que presentan los alumnos para detectar si algo no de ellos empieza a consumir algún tipo de estupefacientes.
En entrevista, la profesora María Elena Meza explicó que al igual que sucede con otros planteles, la telesecundaria en la que trabaja atendiendo al grupo de 2°“A”, enfrenta problemas de violencia y lo atribuye al estado de ánimo con el que los adolescentes terminaron luego del confinamiento obligado por la pandemia.
Explicó que el plantel en el que presta sus servicios, las clases se imparten en aulas provisionales de madera, en ellas no se cuenta con ventilación apropiada y los alumnos se muestran inquietos, groseros y rebeldes, algo que tiene información, sucede en casi todas las secundarias de la ciudad.
Afirmó que la telesecundaria en que labora se encuentra en la delegación Sánchez Taboada la cuál es una de las que presenta mayor índice delictivo, a esta escuela acuden jóvenes con carencia de valores pero también otros con los que los padres “cumplen su tarea” por lo que los maestros deben esforzarse para involucrar a la familia en la formación de los alumnos.
Recordó que por el modelo de educación, los docentes en la telesecundaria conviven toda la mañana con los alumnos lo que les permite conocerlos y detectar cuando presenta. cambios en su carácter, en el comportamiento y en otras señales de problemas por lo que es más fácil detectar si están consumiendo algo tipo de estupefaciente o si tienen alguna problema familiar en el que la escuela les pueda ayudar.
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