Por Janette De Los Reyes
Tijuana, 13 de abril de 2022.- En uno de los paraderos cercanos al crucero de la 5 y10 se encuentra el señor Joaquín Acosta, quien comenta, con los recientes hechos en los que dos conductores y un checador perdieran la vida de forma violenta, la forma de trabajar de la ruta de transporte de la Zapata-Reforma continúa normal.
El señor Acosta, quien se gana la vida como despachador de calafias comenta que los choferes prefieren no hablar del tema sin embargo tienen que seguir trabajando.
“Tengo más de diez años aquí gritándole a las calafias y trabajo pues con miedo pero uno tiene que trabajar, dice un dicho, el que nada debe, nada teme”.
Refirió que la situación en la zona siempre ha sido peligrosa y que vive con el temor de un día salir y por alguna circunstancia no regresar con bien a su hogar.
“Para nosotros todo el tiempo ha sido feo porque siempre ha habido cosas, si le da miedo a uno, salir de su casa y desgraciadamente a lo mejor no regresa”, comentó.
Por otra parte, agregó que si bien, hay una presencia militar donde se mantienen rondines de vigilancia en el área, la situación no cambia, pues es lo único que los elementos se limitan a hacer.
“Si pasan a cada rato, pero pues ‘nomás’”, concluyó.