Tijuana, 27 de julio de 2022.- En la puerta del Asilo “El Refugio” se pueden ver sellos de advertencia indicando que las instalaciones no son seguras, además de los avisos de restriccón sanitaria a raiz del contagio de Covid-19 en dos personas que residen en el lugar. Ninguna de estas señalizaciones han sido suficientes para que dejen de recibir a personas de la tercera edad que son canalizadas por las mismas dependencias gubernamentales.
El director de la institución, José de Jesús Martínez señaló que actualmente atienden a 130 personas de la tercera edad que han sido abandonadas por su familia tendiendo 102 años de edad el mayor de sus internos.
Reiteró que muchos de los familiares de estas personas ya fueron localizadas, sin embargo aunque llegan a visitarlos de manera esporádica, nadie ha optado por llevarlos de regreso a casa. Esta situación eleva el costo de la operación mensual a aproximadamente 40 mil pesos.
“No podemos recibir a más personas, cerramos totalmente por la pandemia, será como hasta septiembre que a empezar a recibir. Aunque ya no queremos recibir a más”, declaró.
Comentó que recientemente les llevaron a un hombre mayor que padece ceguera. Sin más, lo recibieron y empezaron a darle la atención que él necesita.
Si bien, el asilo se sostiene a base de donativos altruistas. Estos descendieron de forma gradual con el arribo de la pandemia. Y, aunque reciben a personas que son canalizadas directamente desde instituciones de gobierno, carecen de un financiamiento oficial.
Doy gracias de que los dejen aquí y no en un voladero
El señor Martínez exhortó a la comunidad en general a tomar conciencia sobre el trato que se da a los adultos mayores. Ya que ellos son quienes cuidaron de todos los que hoy soy adultos.
“Cada quien debe ser responsable con sus papás después de que ellos dan todo, ahora como que ya estorban en su casa. Lo más fácil es ponerlo en un asilo. Tenemos que hacer conciencia, ahora ellos nos necesitan a nosotros para atenderlos, ellos siempre tuvieron tiempo para nosotros”, reiteró.
La mayor parte de estas personas están consientes de que en algún momento tuvieron una familia y hogar, sin embargo hoy viven en una situación de abandono.
El asilo necesita de todos
El lugar requiere apoyo de todos, desde insumos para la alimentación hasta artículos de higiene además de corregir detalles de construcción que han sido reiterados por la COFEPRIS como estructuras no aptos para el cuidado de personas mayores.
Una de las necesidades más apremiantes, son las camas con protección lateral para evitar que los abuelitos se caigan al dormir, ya que por esta razón, algunos han presentado fracturas en sus huesos.
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